Cuando tienes todo el atuendo listo para salir, una de las peores cosas que puedes notar demasiado tarde es que, aunque te hayas esmerado en un peinado genial, tu cabello no tenga el suficiente brillo, luzca pajoso o en su textura se refleje resequedad.
Vaya suelto o amarrado, es indispensable hidratarlo para que así contribuya a darle una mejor apariencia a tu rostro. Es por ello que es importante que mantengas algunos hábitos para su cuidado:
- Procura comprar champú que indiquen expresamente ser especiales para cabello reseco, que contengan queratina, aceite de almendras o aloe vera.
- Cuando te bañes, no lo talles violentamente. Usa tus uñas para lavar la superficie del cuero cabelludo y desliza el champú descendentemente hacia las puntas.
- Sécalo con una toalla sin alborotarlo: exprime lentamente con los puños (de la cabeza a las puntas) repetidamente. Evita usar secadora como método diario. El exceso de calor abre las puntas (provoca orzuela), le resta fortaleza haciéndolo propenso a quebrarse y favorece la resequedad.
- Usa primero un cepillo de cerdas anchas comenzando desde las puntas, es decir, cepilla primero la última fracción de la longitud de tu cabellera, posteriormente la fracción de arriba integrando la primera, luego la siguiente pasando por las ya cepilladas, y así sucesivamente.
Foto: Gracias a VCK xD
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