Para eventos formales e informales y para todo tipo de cuerpos, el escote «v» puede ser una gran alternativa en el outfit si le acompaña correctamente, además de que puede beneficiar la apariencia en importante medida.
Por marcar un ángulo que enmarca según su altura el rostro, puede estilizar, alargando el cuello y afilado el perfil. Por eso a las mujeres de rostro redondo o mejillas pronunciadas el escote «v» resulta sumamente favorecedor, además de que hace lucir los hombros menos anchos e incluso darle continuidad al contorno del talle.
Algo similar sucede con el vestido verde turquesa de la derecha, en el que aunado a la cinta que se ajusta horizontalmente debajo del busto, el escote en forma de «v» da forma al diseño a pesar de que la mayor parte de la prenda es holgada. En estos casos donde la tela, aun siendo lisa, tiene plisados, orlas u otras formas ornamentales, la joyería puede ser pequeña, discreta y metálica, y un bolso con grecas o incrustaciones de pedrería será suficiente para complementar.
En la prenda negra de la izquierda, la tela es más lánguida y el escote, más profundo. Para prendas similares es oportuno añadir un collar grande y colorido, un foulard grueso y largo, o una pañoleta cuyas puntas caigan sobre el pecho para no hacerle ver tan descubierto.
Foto: embelezzia